Soluciones SaaS y otros servicios cloud para empresas
Cuando Salesforce (CRM) salió al mercado en 1999 era la única empresa SaaS, el primero de los servicios cloud, basado en la nube. Desde entonces el mercado ha visto un crecimiento inmenso, que se aceleró en el 2020 con la pandemia Covid y el mundo entero trabajando de forma remota.
Según estimaciones de Boston Consulting Group (BCG), el mercado de los servicios en la nube va a crecer al menos 2,5 veces durante los próximos tres años.
Los servicios cloud ofrecen a usuarios y empresas acceso a recursos informáticos alojados en servidores y accesibles a través de Internet. Esta modalidad permite una gestión de negocios más eficiente, reduciendo costos, optimizando recursos y facilitando el acceso a la información desde cualquier lugar y en tiempo real.
A diferencia de los métodos tradicionales de software, donde las empresas deben comprar versiones físicas de software, instalar actualizaciones y gestionar la infraestructura, las soluciones SaaS operan bajo un modelo de suscripción. Esto significa que los usuarios pagan por el software como un servicio recurrente, lo que permite un acceso fácil y escalable a las últimas tecnologías sin inversiones significativas en hardware.
Existen tres tipos de servicios cloud: Infraestructura como servicio (IaaS), Plataforma como servicio (PaaS) y Software como servicio (SaaS por sus siglas en inglés).
En el modelo IaaS, siglas de Infrastructure as a Service (puede traducirse como Infraestructura como Servicio), la plataforma ofrece un espacio o infraestructura para almacenar grandes cantidades de recursos, datos y todo tipo de información dentro de una memoria virtual.
Las soluciones IaaS permiten evitar el costo y la complejidad de comprar y administrar servidores físicos e infraestructura de centro de datos. Un ejemplo de una solución IaaS es Microsoft Azure.
El otro modelo es PaaS, que responde a las siglas en inglés Platform as a Service (en español: Plataforma como Servicio). Es utilizado por desarrolladores para la creación, mantenimiento y gestión de aplicaciones y servicios online. El software se aloja en la nube y las empresas acceden a él a través de su navegador web.
Un ejemplo de PaaS es Google App Engine, donde los desarrolladores pueden crear sus aplicaciones en Java o Python.
Una solución SaaS (Software as a Service en inglés) es un modelo de entrega de software donde las aplicaciones están alojadas por un proveedor de servicios y puestas a disposición de los clientes a través de Internet. Elimina la necesidad de instalar y ejecutar aplicaciones en los propios ordenadores de los usuarios, facilitando el mantenimiento y el soporte.
Con este tipo de soluciones, las empresas ganan en flexibilidad y productividad puesto que los empleados pueden acceder a sus programas y datos desde cualquier lugar y en cualquier momento, ya que solo necesitan un punto de conexión a internet (algunas funcionan incluso sin internet).
Otro de los motivos por los que vale la pena adoptar una solución SaaS es que tanto el desarrollo del software, como su mantenimiento y actualización corresponden a la empresa que provee el servicio. Esto supone una descarga de trabajo, preocupaciones y un ahorro de costos muy importante para los clientes.
En el mercado, existe una gran variedad de soluciones SaaS, por lo que puede ser usado por prácticamente todos los departamentos como:
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Los tipos de SaaS más comunes son los software de gestión de relaciones de clientes o CRM (Customer Relationship Management), los sistemas de Recursos Empresariales o ERP (Enterprise Resource Planning) y los softwares de recolección de datos móviles.
Según un estudio realizado por la empresa Deloitte, las áreas de negocio que más están utilizando las plataformas SaaS son las siguientes:
Las características mejor valoradas por los clientes de un servicio SaaS son su gran dinamismo, flexibilidad y accesibilidad.
Estos son los beneficios más importantes que puedes obtener contratando un solución SaaS para tu empresa:
Los sistemas SaaS no precisan de infraestructuras, instalaciones ni medios técnicos caros y complejas. Además, las actualizaciones corren a cargo del proveedor, quien también se ocupa del mantenimiento. Todo esto supone un ahorro muy considerable.
Para trabajar con SaaS solo es necesario una conexión a internet y, a veces, ni eso, ya que se puede trabajar sin acceso y luego subir los datos. La flexibilidad y eficacia que se logra con ello es impagable, tus empleados y tú podréis trabajar desde el terreno con móviles o tablets.
Los SaaS ofrecen almacenar los datos en la nube y, al mismo tiempo, mantenerlos seguros, siempre que el proveedor del servicio sea confiable y disponga de las medidas de seguridad necesarias.
Una de las ventajas de los sistemas SaaS es que se configuran de forma mucho más rápida y sencilla que los paquetes de software tradicionales. No precisan tampoco de conocimientos informáticos avanzados.
La mayoría de los SaaS trabajan con suscripción mensual o anual, lo que hace que los costos sean muy accesibles y que los puedas ampliar a medida que crezcan tus necesidades.
Muchos SaaS tienden a ser altamente personalizables. Un claro ejemplo de esto es Kizeo Forms, con esta herramienta, el usuario tiene la sensación de que está creando su propia aplicación móvil, pues puede cambiar y controlar todo.
Por ejemplo con Kizeo Forms puedes elegir: cómo lucirán tus formularios digitales, cómo serán los reportes que se enviarán automáticamente, cómo se comportará la aplicación móvil, quién tendrá acceso o no a la información que se muestra en la app, entre otros.
Otro punto fuerte del modelo SaaS es su capacidad de trabajar de manera conjunta con todo tipo de software, por lo que no tendrás problemas de integración con los programas, aplicaciones y sistemas que uses normalmente; por ejemplo con ERPs y CRMs. Estas integraciones son pagas en la mayoría de casos. Otros proveedores de SaaS optan por ofrecer este servicio gratis para ofrecer un servicio más completo.
El futuro de las soluciones SaaS se centra en:
Estas innovaciones prometen transformar la forma en que las empresas acceden y utilizan el software, marcando el camino hacia una gestión más inteligente y adaptable.
Si decides trabajar con una solución SaaS como Kizeo Forms, la solución móvil para la recolección de datos en terreno, podrás:
En otras palabras, con Kizeo Forms podrás llevar tus inspecciones, gestiones de órdenes de trabajo y comprobantes de entrega, levantamiento de inventario, control de calidad y demás procesos basados en papel.
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