Maximiza la eficiencia del mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo es una parte fundamental para cualquier tipo de negocio. Por ello, las empresas dedican recursos y esfuerzos a realizar tareas de verificación de instalaciones, infraestructuras y maquinaria cada vez más exhaustivas.
Estas tareas contribuyen a aumentar la vida útil de los activos, ayudan a prevenir accidentes y paradas indeseadas y, a largo plazo, disminuyen el coste de tu plan de mantenimiento. Y para nadie es un secreto que, una parte esencial para conseguir mantenimientos preventivos eficaces, está estrechamente relacionada con programar las intervenciones de forma adecuada, ejecutar el mantenimiento siguiendo lo establecido en cada activo y, si es el caso, cumpliendo con la normativa vigente.
Detengámonos un momento para recordar que el mantenimiento preventivo hace referencia a la acción de revisar de manera periódica y bajo ciertos criterios las instalaciones, infraestructuras y equipos (mecánicos, eléctricos, etc.) para evitar averías debido a su uso y desgaste.
Es decir, se trata de hacer intervenciones planificadas para verificar el buen estado de un activo, su correcto funcionamiento e identificar cualquier fallo antes de que se produzca.
Sin embargo, si estas acciones se gestionan en papel, no hay duda que obtener los resultados deseados sea engorroso. En este escenario es complejo evidenciar cómo estas tareas ayudan a ahorrar tiempo y dinero.
¿Cómo programar con antelación las tareas de tu equipo? ¿O cómo proporcionarles a los técnicos manuales y requerimientos de cada intervención si no cuentan con la información digitalizada? Y ni hablar del tiempo que hay que invertir posteriormente para transcribir los reportes y crear informes para enviar a clientes o a otras áreas de la empresa.
Si en tus gestiones preventivas te enfrentas a este panorama, queremos compartir contigo cómo implementar mantenimientos preventivos más eficientes: consiguiendo intervenciones más efectivas y que te ayudan a aumentar la satisfacción de tus clientes.
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Como ya adelantamos, independientemente de tu sector de actividad, todas las empresas deberían ejecutar mantenimientos preventivos ya que evitan dolores de cabeza a futuro. Es probable que para cada empresa el tipo de comprobaciones a realizar sean diferentes, pero a continuación nos detendremos en 3 casos prácticos para comprender cómo debe hacer el mantenimiento preventivo.
Dentro de la estrategia de mantenimiento preventivo que puedes implementar, existen varios tipos de mantenimiento diseñados para abordar necesidades y requerimientos concretos. Te las presentamos:
Estas tareas de mantenimiento preventivo están basadas en intervalos regulares, independientemente de la cantidad de uso o el estado aparente del equipo. Se establecen calendarios para llevar a cabo tareas como lubricación, cambio de filtros y ajustes de componentes.
Las labores de mantenimiento basado en uso se programan en función del tiempo de funcionamiento o la cantidad de producción alcanzada por el equipo. Por ejemplo, se pueden realizar inspecciones después de cierto número de horas de operación o ciclos de producción.
También conocido como mantenimiento basado en la condición, este tipo implica monitorear continuamente el estado de los equipos utilizando técnicas como análisis de vibraciones, termografía, análisis de aceite, entre otros. Se realizan acciones preventivas basadas en las señales de deterioro o desgaste detectadas durante el monitoreo.
Aquí se planifican inspecciones detalladas en momentos específicos, durante los cuales se verifica el estado de todos los componentes y se realizan ajustes o reemplazos según sea necesario. Este enfoque permite una evaluación exhaustiva del equipo en momentos estratégicos.
Algunos equipos pueden requerir mantenimiento preventivo basado en condiciones específicas, como cambios estacionales, ciclos de producción intensivos o factores ambientales particulares. Se establecen protocolos adaptados a estas condiciones para garantizar un rendimiento óptimo para priorizar el mantenimiento preventivo y no el correctivo.
Sin lugar a dudas, uno de los puntos más relevantes a la hora de hacer el plan de mantenimiento preventivo es poder planificar las intervenciones a realizar. Pero, antes de que empieces a desbordar tu agenda, queremos compartir contigo qué debes tener en cuenta para prever los mantenimientos y cómo puedes organizarte para trabajar de la forma más eficaz posible.
Puedes empezar por realizar una lista con todas las máquinas o lugares en lo que se llevarán a cabo los mantenimiento. Luego, debes organizarlos siguiendo los estándares del fabricante o los requerimientos legales.
Si cuentas con un histórico, podrás saber qué máquinas son las que se averían más habitualmente y, por ende, es probable que se beneficien de mantenimientos preventivos más seguidos. También puede suceder que ya tienes claro cuáles son tus activos críticos y has determinado los tiempos idóneos para evitar paradas a toda costa. En estos casos, ¡los datos son poder!
Estos son los famosos KPIs o indicadores y su función es la de medir si el plan se ha ejecutado de acuerdo a lo previsto o si es necesario hacer cambios. Algunos indicadores claves a seguir incluyen:
Finalmente, una vez que tienes mapeado todo tu plan y cómo vas a medir tu éxito, es hora de planificar intervenciones y asignar las órdenes de trabajo a los técnicos. La forma de organizarte dependerá de tu tipo de empresa, pero esta planeación suele hacerse bien en función de los activos o de los técnicos que realizarán las intervenciones.
Por un lado, podrás reducir el gasto en reparaciones e intervenciones correctivas. Pero, además, podrás detectar qué puedes optimizar en los mantenimientos preventivos y ahorrar en mano de obra o en materiales usados durante el trabajo. ¿Te parece poco? Pues no te olvides que también puedes evitar paradas por averías, aumentando la eficiencia de los activos y contribuyendo a tener una actividad más productiva.
Invertir en maquinaria nueva suele requerir grandes desembolsos. Por ello, es vital cuidar y alargar la vida de los activos que ya tienes. Con los mantenimientos preventivos lograrás aumentar el rendimiento que te ofrecen maquinarias e instalaciones. Podrás realizar previsiones operativas más precisas y aumentar la fiabilidad de tus equipos.
Previene mal funcionamientos que puedan afectar a tus empleados o técnicos. Conoce qué riesgos pueden suponer tus maquinarias o infraestructuras y robustece tu plan de seguridad y salud en el trabajo.
Ya sabes que llevar el seguimiento y control de distintas tareas de mantenimiento requiere esfuerzo y dedicación. Sobre todo si la gestión la realizas en papel, ya que es prácticamente imposible poder hacer un seguimiento real de lo que ocurre en terreno.
Y es aquí donde la digitalización de tu plan de mantenimiento permite que tus procesos sean ágiles y eficientes. ¿Qué puedes conseguir con un software de mantenimiento? En general, logras hacer tu día mucho más fácil. Planifica tareas, asigna órdenes de trabajo más rápido y centraliza todos los datos en una sola plataforma.
Kizeo Forms, por ejemplo, es una herramienta ideal para este tipo de gestiones. Con ella, puedes realizar toda clase de tareas de mantenimientos de forma más simple. Con la plataforma web, los jefes de operaciones o responsables de mantenimiento pueden determinar cuándo, dónde y cómo un técnico debe llevar a cabo un mantenimiento.
Esto se logra creando formularios personalizados. Estos formularios digitales permiten prerellenar los datos técnicos de los activos, incluir checklists, contar con campos de fotos y espacios para firmar digitalmente los trabajos terminados.
Los técnicos en terreno, por su parte, contarán con una app móvil en la que podrán rellenar el formulario asociado a la intervención. En este, encontrarán una guía visual muy fácil de rellenar para dejar registro del mantenimiento llevado a cabo.
Una vez terminada la intervención, se generan reportes automatizados. Estos se pueden enviar tanto al personal administrativo como a clientes o responsables del área. Lo que hace mucho más simple la validación de los trabajos.
De esta forma, facilitas todos los flujos de trabajo relacionados con el mantenimiento, ya que evitas problemas en terreno a la hora de llenar información (datos erróneos o incompletos) y, para el personal en oficina, le proporcionas la información homogénea y reunida en un solo lugar para su análisis y seguimiento.
Con la plantilla mantenimiento preventivo maquinaria disponible en Kizeo Forms puedes rellenar en clics durante una inspección de maquinaria.
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