Cualquier problema en el funcionamiento de una caldera puede salir muy caro. Caro porque es una maquinaria costosa de reemplazar pero también por las graves consecuencias que puede tener un fallo.
Es por eso que las empresas que realizan servicios de mantenimiento a calderas deben cumplir con altos estándares de calidad y precisión. Todo mientras garantizan la seguridad de sus trabajadores.
Contar con un sistema que les permita simplificar el seguimiento de intervenciones y cumplir con las expectativas de los clientes es clave para su crecimiento. Kizeo Forms, por ejemplo, facilita la creación de checklists digitales que los técnicos pueden completar en el campo, optimizando así el proceso de mantenimiento.
Tipos de calderas
Existen distintos tipos de calderas según su uso y funcionamiento. Los más comunes son:
- Calderas de vapor: Utilizadas en procesos industriales para generar vapor a alta presión.
- Calderas de agua caliente: Comunes en calefacción y climatización.
- Calderas pirotubulares: El gas caliente circula por tubos dentro de un cuerpo de agua./li>
- Calderas acuotubulares: El agua circula por tubos rodeados de gases calientes.
- Calderas eléctricas: Funcionan con resistencias eléctricas en lugar de combustibles.
- Calderas de biomasa: Utilizan residuos orgánicos como fuente de energía.
Cada tipo de caldera requiere un mantenimiento específico para garantizar su funcionamiento seguro y eficiente.
Riesgos asociados a la manipulación de calderas
El mantenimiento de calderas implica riesgos significativos, tanto para los trabajadores como para las instalaciones. Algunos de los principales riesgos incluyen:
- Explosiones y fugas de vapor o gases por sobrepresión o fallos mecánicos.
- Quemaduras por contacto con superficies calientes o líquidos a alta temperatura.
- Intoxicaciones por inhalación de gases peligrosos, como el monóxido de carbono.
- Electrocución en calderas eléctricas mal aisladas o con fallas en el sistema eléctrico.
Para minimizar estos riesgos, es fundamental contar con personal capacitado y utilizar los Equipos de Protección Personal (EPP) adecuados.
Tipos de EPP para trabajadores
Los técnicos de mantenimiento deben contar con el siguiente equipo de protección personal:
- Casco de seguridad para proteger contra golpes.
- Guantes resistentes al calor para evitar quemaduras.
- Gafas de seguridad para prevenir salpicaduras o partículas volátiles.
- Mascarillas o respiradores en entornos con gases peligrosos.
- Botas de seguridad con suela antideslizante.
- Ropa ignífuga para entornos de alta temperatura.
Plan de mantenimiento preventivo de calderas
Un plan de mantenimiento preventivo bien estructurado es crucial para asegurar la operatividad y seguridad de las calderas. Este plan va a variar según el tipo de caldera, pero en general va a incluir:
- Mantenimiento de quemadores y sistema GN: inspección del sistema de encendido, mantenimiento de difusor, limpieza de válvulas de gas y filtro de gas
- Inspección de partes eléctricas: limpieza de contactos, verificación del estado de componentes, calibración de partes.
- Mantenimiento de control de nivel de agua: verificación de calidad de agua, calibración de componentes.
- Mantenimiento mecánico: cambio de empaquetaduras, mantenimiento de válvulas de seguridad, limpieza de tubos, entre otros.
- Simulación de fallas
- Análisis de gases de combustión (en el caso de calderas que funcionen con gas)
Por qué usar un checklist de mantenimiento de calderas digital
Con un software como Kizeo Forms, se puede crear un modelo de checklist de mantenimiento de calderas digital que puede ser rellenado por los técnicos en terreno.
Y permite:
- Modo offline: los técnicos pueden llenar el checklist aún en lugares sin señal de internet.
- Tomar fotografías de la maquinaria
- Adjuntar los manuales de cada caldera, para asegurar que el mantenimiento sea el adecuado.
- Agregar bases de datos de las calderas a inspeccionar y/o el inventario de repuestos
¿Cómo se hace el checklist?
Desde la plataforma web de Kizeo Forms, podemos crear un checklist completo de mantenimiento. Esto es muy fácil gracias a la tecnología drag-and-drop de la creación de formularios.
Antes de empezar
- Verificar que el técnico cuenta con el equipo de protección personal adecuado.
- Asegurar que la caldera esté apagada y haya alcanzado una temperatura segura.
- Cerrar el suministro de combustible o electricidad.
- Drenar el agua de la caldera si es necesario.
- Consultar el historial de mantenimiento para identificar problemas previos.
Inspección y mantenimiento de la caldera
- Revisar el estado estructural de la caldera.
- Inspeccionar quemadores, válvulas y tuberías en busca de fugas o corrosión.
- Limpiar depósitos de residuos en tuberías y quemadores.
- Verificar sensores y sistemas de control.
- Lubricar componentes móviles si es necesario.
Pruebas y puesta en marcha
- Llenar la caldera con agua hasta el nivel adecuado.
- Encender la caldera y verificar que arranque correctamente.
- Medir la presión y temperatura para asegurarse de que estén dentro de los valores normales.
- Inspeccionar la combustión para detectar anomalías.
- Comprobar el funcionamiento de los sistemas de seguridad.
Finalización del mantenimiento
- Registrar presión, temperatura y eficiencia de la caldera.
- Confirmar que no hay fugas tras la puesta en marcha.
- Limpiar la zona de trabajo y herramientas utilizadas.
- Reportar cualquier anomalía detectada.
- Actualizar el historial de mantenimiento.
Informe de tareas realizadas
Una vez finalizado el mantenimiento, se debe enviar un reporte con las tareas realizadas a los clientes. Muchas empresas de mantenimiento gastan demasiado tiempo en esta actividad post-mantenimiento. Deben recopilar las notas de los clientes, consultar mantenimientos anteriores y sentarse a escribir el reporte.
Con Kizeo Forms, este proceso se simplifica y agiliza mediante la automatización de reportes personalizados.
Una vez que el técnico completa el formulario digital en terreno, Kizeo Forms genera automáticamente el informe correspondiente en formatos como PDF, Word o Excel. Es más, de un mismo mantenimiento se pueden crear varios reportes automáticos: uno para los clientes y otro para la gestión interna.
Así se reduce significativamente el tiempo dedicado a la gestión documental. No sólo eso, sino que para algunos clientes, esa ganada de tiempo también significa la aceleración del proceso de facturación.
Nuestro trabajo no termina cuando finalizamos el servicio, sino cuando emitimos el reporte correspondiente, que ha de incluir fotos y la firma digital. Antes, nos podíamos tardar hasta 30 días en elaborar el reporte y facturar al cliente.
– Miguel Ángel Vilchez, Gerente General de OP Service
Otros beneficios de los informes automatizados:
- Eficiencia: La automatización elimina la necesidad de transcribir datos manualmente, reduciendo errores y ahorrando tiempo.
- Profesionalismo: Los informes personalizados reflejan la imagen corporativa, mejorando la percepción del cliente.
- Rapidez: La capacidad de generar y enviar informes al instante acelera procesos como la facturación y la toma de decisiones.
Implementar Kizeo Forms en el proceso de mantenimiento de calderas no solo optimiza la recopilación de datos, sino que también mejora la calidad y eficiencia de la comunicación con los clientes, fortaleciendo la confianza y satisfacción en el servicio prestado.